Las personas con Síndrome de Williams tenemos mucho que ofrecer a los demás, igual que nosotros aprendemos de vosotros, nosotros somos buenas personas de las que se puede aprender mucho.

Cuando era pequeño e iba al colegio, mis compañeros no entendían lo que me pasaba, se extrañaban de que hubiese tareas que me costasen más y fuese en algunos aspectos diferentes a ellos.

Los profesores tampoco sabían a veces como tratarme, eso hizo que en momentos no me sintiese integrado en el colegio.

En esa época aún no estaba diagnosticado con el Síndrome, y todo era muy confuso. Como tenía la necesidad de sentirme aceptado por mis compañeros y profesores, les conté lo que me pasaba, la gente al estar más informada me trató con respeto y amabilidad.

Lo más importante para mi es mi familia por el apoyo incondicional que me da y por estar conmigo en todos los momentos, fáciles y difíciles, siempre que los necesito.

Creo que todas las personas necesitamos un apoyo, y las personas con Síndrome de Williams, encontramos esa gran fortaleza en nuestros padres, cuando nacemos ellos no saben como tratarnos, tienes más preguntas que respuestas, pero a medida que nos van conociendo se dan cuenta, que nosotros les podemos ofrecer el mismo cariño y respeto que cualquier otro hijo. !!!Os quiero papás!!!